sábado, 7 de marzo de 2009

Tiempo Muerto

La réplica insidiosa llegó a su fin. Nos abrumó incorruptible. Intentamos, hoy, clasificarla en los cánones interminablemente obsoletos. Cómica inclinación la nuestra. Finalmente terminamos refrendando aquella apología única y sistemática que conocemos y desconocemos. Se murió el amor. Y seguimos enfrascados en la utópica tarea de mantenerlo vivo

artificialmente.
Gladys Acha

6 comentarios:

  1. nada que hacer frente al cadáver emocional...
    sólo darle buena sepultura.

    FELICIDADES COMPARTIDAS!!!

    ResponderEliminar
  2. He leìdo una prosa reflexiva de lo que es el amor cuando deja de serlo y se convierte en rutina, entonces hace plaf, es decir explota. Los felicito por ser promotores de cultura y lectura. Julia desde el Perú

    ResponderEliminar
  3. Joooobar, Gladys, no tengo palabras. ¡Qué lindo y qué real!

    ResponderEliminar
  4. Gran ilustración,
    siempre me ha fascinado aquello que no se puede ver pero que sin embargo si puede plasmar un cuadro.

    ResponderEliminar
  5. Como buen pro-naturalista debo decir que estoy de acuerdo.
    De nada sirve prolongar artificialmente lo que ya no existe.
    La esencia, el alma, la vida de ese algo se ha perdido inevitablemente.
    Un adiós es más digno para todos.

    Gladys, gracias por tamaña reflexión. Me he sentido a gusto entre tus letras. Un -algo- mana de ellas que endulza y espanta.
    Vayan para ti mis saludos

    ResponderEliminar
  6. ...Triste caminar el de la procesión de los fantasmas de amor...que caminan con una mueca de nefasta sonrisa, de lágrimas congeladas en un adios que no llegó...

    Un beso volado.

    ResponderEliminar