Desde donde la nieve no pide permiso
Desde donde la gente se cuelga del mapa
y la nieve no pide permiso para emblanquecer la montaña,
escucho tu sonrisa en el aire
y se acorta la lejanía.
Desde donde se amalgaman la piedra y el agua
y la nieve no pide permiso para azulinar la montaña,
veo tus ojos en el diáfano cielo
y sonríe mi corazón.
Desde donde el sol juega a las escondidas
y la nieve no pide permiso para resplandecer la montaña,
percibo el aroma de tu femineidad
y me redescubro enamorado.
Desde donde la nieve no pide permiso
aprendo a extrañarte…
Sergio Soler

y en tus manos
y en la piel que te cubre.
Yo soy lo que sos.
"...Y juntos formamos un mar con la palabra, zambullidos en sus aguas, creamos olas de amor hasta la playa... hasta la orilla de un mundo de miradas y ausencias terminadas..."
ResponderEliminarbesito volado.